jueves, 8 de noviembre de 2012

EL “MOVADEF” Y LOS RETOS DE LA EDUCACIÓN PARA LA DEMOCRACIA


¿Por qué el MOVADEF es hoy un organismo significativamente peligroso para la sociedad? ¿Qué circunstancias han operado en el pasado reciente para que este grupo, de modo sorprendente para quienes vivimos la tragedia peruana de los 80’s y 90’s, con inusitada libertad y desparpajo cuestione nuestra memoria, expanda la predica del odio como si nada hubiera pasado? ¿Por qué nos sorprende que a veinte años de haber sido capturado Abimael Guzmán, el cabecilla del grupo terrorista “Sendero Luminoso”, terroristas que sistemáticamente violaron los derechos humanos de millones de peruanos, el MOVADEF exijan su excarcelación, invocando una suerte de amnesia sin consideración alguna por todos los que sufrimos aquellos años, especialmente sin respeto alguno por los deudos de su odio?
Hay algo que en estos veinte años no se hizo o se hizo mal. Un organismo civil que desafía nuestra capacidad de indignación y se ha colocado en el escenario político provocando incluso la renuncia del embajador Lynch en Argentina, no podría operar así si no fuera porque el Estado peruano, las instancias democráticas y en general, la comunidad política peruana no han logrado aún establecer la armonía social al tiempo que generar condiciones para la justa apropiación de la historia reciente. Estos procesos ni se han desplegado ni se han interrelacionado de modo suficiente en nuestro contexto.

viernes, 7 de septiembre de 2012

PARA PENSAR EN LA "PERSONA" DE LOS DERECHOS HUMANOS



Los derechos humanos han nacido de alguna manera con el advenimiento de la modernidad. Ellos son en gran parte fruto del grito de libertad de las nacientes repúblicas de fines del siglo XVIII. Pero es claro que los ideales que los sostienen no serían tales si no hubiera tras ellos una historia de ideas y concepciones de la vida y del hombre que remiten a un mismo horizonte de comprensión: el pensamiento cristiano  medieval.
Los derechos humanos, los derechos fundamentales o los derechos morales, como quiera uno formularlos, están referidos al hombre y a la concepción que se ha tenido del mismo, desde antiguo hasta el presente. Pero es la tradición cristiana que concibe al hombre como persona la que fundará teóricamente la historia filosófica de los derechos humanos. Con el cristianismo y su comprensión del hombre es que se abre el horizonte de comprensión de la dignidad, un concepto heredado por la modernidad y especialmente fundamental para la teorización de los derechos del hombre.

domingo, 2 de septiembre de 2012

AUTENTICIDAD EN LOS MÁRGENES DEL "EGO"

Hace mucho tiempo que no volvía sobre los conceptos tradicionales de "yo" y "sí mismo". Regularmente asumimos que somos de alguna manera un yo. Nos ubicamos en la realidad a partir de este yo conformado por  lo que a primera mano tendríamos frente a nosotros mismos. Yo soy el cuerpo que tengo, por ejemplo. Y esto, no obstante ser una afirmación recurrente a la hora de percibirme, no deja de ser inexacto. Pues, el cuerpo no se tiene, uno también es su cuerpo. Pero, aquí es cuando podría iniciarse la conciencia de la distinción entre el yo y el sí mismo. Pues el yo, parece ser una suerte de fantasía, tal y como la habría descubierto Hume en su momento, pero por otras razones, o tal  y como lo encarara Freud, y también por otras razones. El yo, de quien he de cuidarme de hacer afirmaciones radicales, pues las mismas podrían provenir del mismo yo, manifiesta desde un inicio una fascinación por sí mismo. No obstante, el encuentro con sí mismo permanece postergado, porque lo que impulsa su hacer es precisamente la cantidad de notaciones, adjetivos y características, que como bajo una lluvia ha venido a caer sobre uno desde el momento en que accede al lenguaje y el otro lo mira y le dice, o afirma cosas de este uno.

sábado, 1 de septiembre de 2012

SOBRE HÉROES Y SANTOS.


La santidad como la heroicidad no tendrían que devenir de lo que digan las instituciones. En el caso de la santidad, hasta donde sé, no se niega a nadie que crea en Dios firmemente. Si la institución es santa, santos serán los nombramientos que confieren a los hombres de vida recta y ejemplar. Pero, parece que se equivocaron algunas veces. Quizás no tanto al reconocer a uno por santo, sino por el tiempo en que se demoraron. Pero, como son cosas de Dios, es difícil saber en qué hubo error, y lo más probable es que uno esté totalmente equivocado en sus pareceres.
Más difícil es el nombramiento de los héroes.  Por un lado, parece que las instituciones no son las llamadas a determinar quién es héroe. Al hacerlo sin duda tenemos un modelo de vida, un hombre cuya vida nos invita a imitarla pues es la personificación de virtudes. Es la muestra evidente de lo que a los hombres se les hace difícil de alcanzar y que sin embargo, si todos fuéramos como ellos, la vida no sólo sería buena, sino que el mundo sería mejor.

lunes, 6 de agosto de 2012

ÉTICA Y POLÍTICA


La comprensión de la política puede no tener en consideración los criterios éticos que alguna vez se pensaron inalienables del quehacer político. Hoy no es de suyo evidente que ética y política mantengan una relación consubstancial. Pero hay una insistencia sobre su conexión. Una insistencia que se entiende como una demanda de “más ética en la política”.
A qué viene el estado de cosas en que tal demanda se ha extendido hacia otras áreas de la praxis humana como la economía, las ciencias o el arte. Quizás se esté pensando en la ética como en un dispositivo que haría más puras a las ciencias, más benignas, menos agresivas  y dañinas. De modo que hasta sería útil tal dispositivo. Y si decimos que “hasta sería útil” es porque parecería que bajo esta comprensión de la ética y de las ciencias, estas últimas se las arreglarían bien con o sin ética.
¿Cómo se ha pensado la política como para que la ética parezca una suerte de apéndice, a veces innecesario? ¿Desde cuándo la política tiene poco o nada que ver con la ética? ¿Es justificable este modo de proceder toda vez que se hace patente la demanda de ética para la política? ¿Qué se demanda cuándo se demanda ética? El modo político de proceder en el presente, ¿es tal que carece de ética de modo absoluto?

martes, 3 de enero de 2012

"Sociedad Civil", una promesa moderna.

Hace unos años, antes de que se publicara Caritas in Veritate, escribí un artículo para la revista Testimonio. Ahora me parece oportuno recordar estas ideas, y confrontarlas con el presente, evaluarlas a la luz del tiempo transcurrido. En ese entonces tenía una percepción muy optimista de la sociedad civil, como elemento dinamizador del desarrollo que los pueblos quisiera elegir para ellos mismos. Hoy, en la secuencia democrática que va de Toledo a Humala, y en la medida en que observo cómo van separadas las cuestiones económicas y políticas, creo que es necesario pensar otra vez en la llamada "Sociedad Civil". A continuación el texto que escribí.

domingo, 1 de enero de 2012

En la Fiesta de María, Theotokos

Θεοτόκος του Βλαντιμίρ
Escribir sobre Dios es tan peligroso como escribir sobre uno mismo: uno no sólo exagera, sino que generalmente -sino siempre - se equivoca. Lo divino traducido en palabras se pierde y se hace poca cosa, se hace tan esquivo como el primer amor. Si uno quiere que salgan rosas, salen sí, pero marchitas, y la piel se agrieta en la medida en que lo divino se va pareciendo más a uno mismo. En realidad, hablar de cosas espirituales no es un buen camino para hablar, pues uno termina hablando de uno mismo, de lo que debería, soñaría, desearía ser uno mismo.
Y sin embargo, Dios está en uno mismo. El ser, la misteriosa forma que tiene la verdad última de la vida, reposa en la también  misteriosa realidad que uno mismo es. Pero, no se llega a esta verdad sino se ha sufrido. No puedo transmitir con palabras la experiencia del encuentro con Dios. Ni si quiera, se puede hablar, por ahora, de un encuentro con Dios. Me temo que es algo de lo que no se puede hablar. Sólo se puede ser. Y ahí donde se es, las palabras están sobrando.